Juan Carlos Posada

Rodiles

Iba contando las olas del mar.
una, dos... gaviotas y caracolas,
rumor de sal sobre las peñas solas,
brillo y destellos de largo bogar.

Estaba contando del mar las olas:
tres, cuatro... lento y pausado cantar,
mis huellas borrabas al caminar
en risas de arena y voz de farolas.

Leve y ausente el tigre marino
cubre la playa de fértil espuma,
lúbrica garra de ardor coralino.

Zarpa y caricias, estruendos y bruma,
plácida lengua de amor cristalino,
fecundo germen que vida rezuma.

[Juan Carlos Posada]