Un país donde el mar y la carne fueran un templo
donde el cuerpo y el agua al unirse
donde la partición de los ojos enamorados
dieran luz a un palacio inmenso
Un pájaro de lunas abiertas, ensangrentado,
desatara el inusitado fervor
la baraja de lo Inesperado saltando como un ácido
dieran luz a un palacio inmenso
La transpiración del mar este alcohol
la fiebre que bordea los espejos
la risa inocente como un aullido
dieran luz a un palacio inmenso
Una mariposa negra desde el abismo del techo
una araña crucificada que canta su sombra
insecto cuerpo, sacromonte
dieran a luz un palacio inmenso
querer aquí la vida
esta mano este cuello estas bocas
este deseo bajo la mirada del tigre
dieran
El círculo de tiza en la máscara brillante
la herida en la más abierta acabar
acabar
dieran luz
Un país Un país comarca encendida
el húmedo paisaje donde la luna roja se estrella
y bendice la unión de dos cuerpos bajo las estrellas
dieran a luz un palacio insomne
La puerta que se abre sin estar cerrada el murmullo
de las paredes desprende una palabra incomprensible
que cubre de misterio el desierto arrasado del amor
dieran luz a un palacio inmenso
aquello que no supimos pronunciar con nuestras palabras
aquello que reclamó palabras nuevas para su fiesta
aquello que rima con alegría y espanto
como certeza en lo blando
risa en lo oscuro
huesos de diamante
dieran luz a un palacio inmenso
También los años que se abren paso como un asesino perfecto
las bocas vacías quebradas mudas que han de darse
al vidrio donde duerme la espuma blanca dieran luz a palacio
el amor diera luz
el abrazo diera luz
la entrega diera luz
y en un gran concierto de glorias y derrotas
dieran luz a palacio inmenso.