Fiereza acuática

El guerrero hiende el agua con su espada como una
gran libélula que ameriza y no puede volver a levantar su
vuelo parecido al nupcial. Crea violáceas salpicaduras que
recaen con lancinante elegancia sobre la superficie dúctil del charco
Tienes un felino en la garganta: sabe nadar, es
criatura anfibia. ¿Cómo se llama la habilidad de habitar a la
vez el agua y el fuego, como es anfibio él que sabe morar en
tierra firme y no firme? Nadie le ha puesto adjetivo, si te
conociera nacería la necesidad de ese vocablo nuevo. Al
felino, le pondremos tigre. Sus bigotes te sirven de cuerdas
vocales. Guarda los embriones de felix pardo en la voz, la voz
escrita de los versos. Atraviesa los aros de fuego que le
tiendes como pájaro en desplome.
La cólera mueve las manecillas de tu reloj, tu
clepsidra, tu calendario de números, boca abajo, al revés como
los peces del último poema, el tictac de las aves que golpean
contra los muros invisibles que constelan el aire.
Las lágrimas son igual de saladas que el mar, un mar
muerto donde flotaría tu alma como nenúfar recién florecido
con una boca de varios labios de terciopelo blanco.
 


[Françoise Roy, Si acaso hubiera, Ed. El Cálamo, Guadalajara, México, 2003]

| entrada | Llibre del Tigre | sèrieAlfa | varia | Berliner Mauer |