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[Leopoldo María Panero]

 

 

Al infierno

[Ao inferno]


Balada del ahorcado o himno a Mallarmé
El enmascarado
En el ojo del huracán
L
a segunda esposa
Maco
Parábola de la lectura
Himno al tigre

El moje malvado
 

 

 

 

 

 

 

En el ojo del huracán

 

Esperaré por ti en el ojo del huracán
el Diablo, dios del Trueno y de la Lluvia,
dejará caer su odio.

    Muere en la ausencia el ciervo
    y su mirada queda vagando
    carcomida por los dientes de la página.

         La selva, atrapada en el ojo del tigre,
    resplandece en la perfecta simetría del poema
    -en el tigre de mis ojos
    en el labio de la página
    adonde llego demasiado tarde.

 

[Guarida de un animal que no existe en Poesía Completa 1970-2000 Visor 2000]

 

 

Δ

 

 

Al infierno

 

Yo soy el hombre que va a morir en el lago
yo soy el hombre-ciervo que habita y muere en el lago
y no me busquéis más, pues soy el ciervo,
el animal más bello que existe
el ciervo de la locura:
yo soy el tigre
el animal más bello de la noche: yo soy el Diablo,
que dirige el movimiento incesante de las bocas
en la putrefacción del infierno
en el papel que es puro infierno,
en el lago atroz de los ciervos
que se contemplan dulcemente
SIN OJOS.

 

[Guarida de un animal que no existe en Poesía Completa 1970-2000 Visor 20001]

 

 

Δ

 

 

Ao inferno

 

Eu sou o homem que vai morrer no lago
eu sou o homem-cervo que habita e morre no lago
e não me procurem mais, pois sou o cervo,
o animal mais belo que existe
o cervo da loucura:
                         eu sou o tigre
o animal mais belo da noite: eu sou o Diabo,
que dirige o movimento incessante das bocas
na putrefação do inferno
no papel que é puro inferno,
no lago atroz dos cervos
que se contemplam docemente
SEM OLHOS.

 

[Tradução: Vinícius Lima]

 

 

Δ

 

 

Balada del ahorcado o Himno a Mallarmé

 

Gime el lebrel en el cordón de seda
L. de Góngora

 

El poema va a morir como el orgullo que humea en la noche
y cuyo rostro buscamos en nuestras piernas,
oh Joao Cabral de Melo Neto labrador del poema
Oíd, oíd, camaradas del desastre
la balada del ahorcado,
del ahorcado al poema, ridículo reverbero
y el espanto de la luz en la garganta del gallo
Cómo se balancea el dios que muere
sobre cuyo cadáver picotean los pájaros
mientras el viento en la arena
borra las sílabas de mi muerte
y enciende otra peor porque ya me he suicidado
y estoy muerto para siempre en las sílabas del poema.

El verso es cobarde y el alma es cobarde
el verso es una ciencia impura
y el alma, toda alma es impura
y busca en las heces del olvido
moscas que matar y sirenas de viento
Ah hermosa Iemajá que come con los ojos e las vírgenes
y de ellos te alimentas,
buscando en la noche la silueta del tigre
y el amor del diablo,
atada a tus cabellos una hermosa diadema
hecha con perlas de excrementos y fulgores
mientras la sombra de los animales gira como la rueda de un carro
como la rueda inútil del coraje.

Oh belleza inútil del poema
pues todo poema significa nada
y el poema es el dios más siniestro que existe
más terrible aún que la belleza
más horrible que el pecado
y tan blanco como el miedo.

 

 

Δ

 

 

El enmascarado

 

Oh, dónde estás Hombre Enmascarado
en qué galaxia tu nombre ha encallado
lucha, lucha contra el mal
porque la felicidad del hombre es la guerra
Hombre Enmascarado qué amenaza
se cierne sobre tus espaldas
mientras los hombres ríen de ti
oh, pobre Enmascarado de ti se ríen los hombres
qué culpa tiene el pigmeo, el elefante y el tigre
de que Occidente sea cruel
y sobre la cruz disparen
en la selva.

 

[Contra España y otros poemas no de amor en  Poesía Completa 1970-2000  Visor 20001]

 

 

Δ

 

 

La segunda esposa
 
Agujero en el colmo del dolor 
la frialdad del queso una princesa 
mudo la zona que no existe besa
Agujero llamado nevermore 
donde la angustia suavemente presa 
donde la sangre blancamente cesa
Agujero llamado Dead Lenore
Fácil triunfo del pájaro no visto
lago de piedra en que muerte navega
flor en los ojos tos en la bodega
frío en los ojos donde muere amor
frío en los ojos únicos Abrasor
la derrota triunfante en que yo insisto
Siendo, pero imposible
                                    edificando mi herida
la lógica de las miradas
la red movediza y frágil
largo vagar mi vida por un tigre
puesto que no espero sobre sus ojos muertos
crece el trigo
                    y el cadáver
se transforma en nube
(disolvióse el perro y fue bruma)
barrido por el viento
                               y los espejos
huecas palomas
(la poesía lo reemplaza todo
                                           -y el pájaro dijo iiii
en ausencia de todo
y las virtudes sean
mi amor enterrado bajo un cactus
cobardía y carencia
(utilidad practicia de un punto interrogativo
para patinar sobre un lago helado
is different to be alone than to be lonely
sin ojos en la celda
sin conocer nada ni siquiera a sí mismo
ÚNICO GATO
(el gato va a morir en el castillo
y su maullido quiebra el sistema aparente
de lo que llaman realidad:
muere sin ruido en el castillo.
(Garfio ha matado al cocodrilo, ven
el pájaro dijo iiii
la derrota triunfante en que yo insisto)
el pájaro dijo iiii
y el amor se hizo piedra
e inútilmente deslumbró
                                    y
giraron los goznes en el vacío:
un retumbar de truenos
no estremeció a ningún oído
la palabra crea soledad
lujo de muertos caballos
titíes disecados mercenarios osos de gastadas pieles
hélices despedazadas
                                (bajo la lluvia en Medellín)
                                                                            EXIT
(Wie Vögel langsam ziehn)
y la lluvia construye ciudades
(hay unos animales, los insectos
cuyo color es el de la inexistencia
(y giraron los goznes en el vacío
la palabra crea soledad
                                    espejo en llamas
-nos abrazábamos en la casa abandonada
manteniendo en general la monotonía del sonido
y dijo
(avión de hélices despedazadas)
sólo una pasta gris
que se extiende
pájaros pálidos en jaulas de oro
qué será de mi voz qué espuma
(inerme no temo al viento)
golpeará después los huesos de mi boca.

solución al rebus:

? ?+ ù é.£.   c+  . ¿?] [.

r  í  o    q u e    no  existe

(clave propuesta por Poe)

los nobles arruinados en jardines
los nobles arruinados en jardines
los nobles arruinados en jardines
con escobas barrían los restos de la carne
los nobles arruinados en jardines

 

[Teoría en Poesía completa 1970-2000 Visor Madrid 2001]

 

 

Δ

 

 

Maco

que con rosas en el bul no lloras
que habitas en el tigre, mar que es tu consuelo
que en el tigre celebras tu monótono duelo
mirado por los monos con recelo
que con rosas en el bul no lloras
que estás blanco en la penumbra, y muerto
pipa: pistola, falo, imbécil que adoras
que estás blanco en la penumbra, y muerto
del oscuro cafisio levantas el velo
y con la blanca mano siembras las esporas
enterrado el marrón en un horrible cielo
sólo , nieve verde, sólo molas
el patio en que pasean las monjas que no llora¡
alerta está, en espera, y en su horrible cielo
yo jiñaré un cándido asfodelo
ils matent las puertas cerradas el velo
para morir prefiero este horrible cielo
adonde nunca llegarán tus quejas
para morir prefiero este horrible cielo
(y mientras pasma vigila el enorme sombrero
el chota quiebra el muro, y escapa
del agujero.

 

[Teoría en Poesía completa 1970-2000 Visor Madrid 2001]

 

 

Δ

 

 

Parábola de la lectura

Humilla a la voz el cieno
y el oro entre tus manos se transforma
en la nada que es, cuando oro fue
y es excremento que de tus labios cae
parecido a lo que el animal hace con lo que come.

* * *

El tigre es ahora un palacio
un templo en que el cuerpo repta
sin saber nada del hombre
se desposa con la virgen
húmeda de mi saliva
los dos reptando en el tigre.

* * *

Como si parecido a un hombre camino entre las calles
buscando un ano en donde huir del hombre
como si parecido al hombre camino ante el filo
atroz de una navaja parecida al hombre
en la noche
que brilla más que el hombre.

* * *

Soy una vieja en un bar llorando
mientras los hombres juegan al tribunal del silencio.

* * *

Así el amante ciego ruiseñor de la Luna
canta a los viejos el dolor de otras dunas
en donde el amor se arrastra lejos de desierta cuna
en donde la serpiente abrazó a la Luna.
Lejos de el deseo en que mando
lejos la muerte que siempre estuvo hablando
cuando está cerca el ruiseñor callando.
Lejos he visto la muerte, amor nefando
en donde nací como fuera del mar Venus.
Engañando a la muerte en el tapiz desierto
al cadáver de un viejo entre las páginas.

 

[Contra España y otros poemas no de amor en Poesía completa 1970-2000 Visor Madrid 2001]

 

 

Δ

 

 

Himno al tigre

    

No hay que meter la nariz en la                                       

cueva de la puerca.    

                                        

Arnau de Vilanova

 

Oh hembras que sollozáis
por el río pálido del Flegetonte
donde el diablo entona una extraña canción
dedicada a los muertos que nunca olvidarán
-ni siquiera en el Leteo-
el momento pálido de su muerte
vuestra desnudez es el principio del conocimiento
porque no hay velo para la desdicha
y el diablo enarbola su fantástico violín
con una sinfonía para cadáveres que danzan
en la ribera de la noche
entonando la canción pálida de la noche
el sufrir sin sufrir
en el ritual de los espectros sin mañana.

 

[ José Águedo Olivares ¿Quién soy yo? Pre-Textos, València 2002 I]

 

 

Δ

 

 

El monje malvado

 

       Era en Bostón, Nueva Inglaterra, en lo más  profundo del hecho consumado.

       Allá en la aldea de Bostón oí hablar de un sacerdote al que buscaba para confesarme, para  confesar mi horrible pecado.

      Decían que él era santo y que adoraba a Dios  y que estaba bendecido por Dios.

      Y tenía una larga melena, como la de un  león.

      Pero cuando me acerqué a él supe que era  un adorador de Satanás, y que llevaba una larga melena, como la de un león, como la del tigre que habita los abismos.

      Y alzó la mano para bendecirme, y señalando el suelo dijo: «Solve et coagula».

      Luego se arrastró por el suelo como un perro y dijo: «Mañana irás a misa y adorarás a Dios como una enfermedad». Luego me dormí y soñé con ángeles rebeldes, y al día siguiente fui a misa a adorar a los ángeles rebeldes.

      El sacerdote estaba allí predicando; y señalaba al cielo y a la tierra; y entonces la iglesia se llenó de moscas que picoteaban en el cuello de los hombres, en el alma de su mentira.

      Y cuando íbamos a salir de allí, asustados por las moscas, encontramos frente a nosotros a uno de los ángeles rebeldes, a un mono gigantesco al que los ángeles llamaban Behemot, que era el dios de las moscas y del recuerdo. Y sobre la iglesia cayó la nieve lentamente, copo a copo, como una maldición para que el hombre no existiera.

 

[Con Félix Caballero. Apocalipsis de los dos asesinos, La Garúa, 2006]

 

 

Δ

 

 

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